Alcácer do Sal, una encantadora e histórica ciudad situada en el interior junto al estuario del río Sado, es una base ideal. Aunque no está directamente en la costa, permite un acceso cómodo (normalmente entre 25 y 35 minutos en coche) a algunas de las playas atlánticas más espectaculares. Su ubicación es perfecta para combinar la exploración cultural con días de sol y playa, si bien es imprescindible disponer de coche para llegar a la costa.
La costa cercana es famosa por sus vastas y hermosas extensiones de arena fina, bordeadas por dunas y pinares. Entre las más destacadas se encuentran la icónica Praia da Comporta, la más famosa de la zona, y la moderna Praia do Pego, conocida por su ambiente chic. Praia do Carvalhal ofrece una animada mezcla de surf y ambiente social, mientras que Praia da Galé-Fontainhas se distingue por sus singulares acantilados con fósiles. Hay que estar preparado para las aguas refrescantes y a menudo con oleaje del Atlántico, que se mantienen frescas incluso en pleno verano.
Aunque estos puntos populares atraen a bastante gente, sobre todo en temporada alta, el gran tamaño de las playas permite encontrar zonas más tranquilas con solo caminar un poco. El litoral es muy extenso y ofrece la oportunidad de descubrir joyas menos urbanizadas, a veces accesibles por caminos de tierra, ideales para quienes buscan paz. Para una selección más amplia, que incluye opciones más salvajes como Praia da Aberta Nova (más al sur), consulta nuestra lista completa de playas accesibles desde Alcácer do Sal.
Optar por Alcácer do Sal implica realizar un corto trayecto diario para disfrutar de esta magnífica costa, que forma parte de un paisaje natural protegido. Es el equilibrio entre alojarse en una ciudad cargada de historia y tener el acceso inmediato a la playa típico de los pueblos costeros. La zona combina una vida de playa relajada con rincones cada vez más chic, todo ello enmarcado en un entorno de imponente belleza natural.