Amélie-les-Bains-Palalda ofrece una experiencia vacacional única, combinando la tranquilidad de la montaña con un fácil acceso al mar. Aunque la propia localidad es un balneario enclavado en las estribaciones de los Pirineos, la hermosa costa mediterránea se encuentra a solo 40 o 50 minutos en coche. Esto la convierte en una base ideal para quienes deseen disfrutar tanto de la serenidad de las montañas como de soleadas excursiones a la vibrante Costa Bermeja (Côte Vermeille).
La costa cercana presenta una diversa gama de playas para todos los gustos. Para un día clásico de playa, la extensa y arenosa Argelès-sur-Mer es una opción popular. En contraste, podrá nadar bajo un histórico castillo real en la pintoresca Plage Boramar, Collioure. Para una escapada más natural, la bahía protegida de Beach Paulilles ofrece tres impresionantes playas situadas entre viñedos y el mar. Mientras tanto, Racou ofrece un ambiente bohemio único con sus encantadoras cabañas construidas directamente sobre la arena.
Más allá de estos lugares populares, la Costa Bermeja (Côte Vermeille) está salpicada de joyas más especializadas y recónditas. Los amantes del snorkel adorarán el sendero submarino de la Plage de Peyrefite, una reserva marina protegida. Para quienes busquen una escapada verdaderamente tranquila de las multitudes veraniegas, la cala escondida de Ouille Beach ofrece un refugio de paz. Estos puntos destacados son solo el principio, y nuestra guía completa explora muchos otros destinos a lo largo de este notable tramo de costa.