Benissa ofrece una experiencia de playa encantadora y tranquila a lo largo de sus 4 km de costa. A diferencia de las playas más grandes y concurridas de las localidades vecinas, el litoral benisero se caracteriza por una sucesión de calas pintorescas, a menudo de guijarros o rocas, que le confieren un aire más agreste y natural. La mayoría de sus calas cuentan con aguas claras y tranquilas, ideales para nadar y practicar esnórquel. Aunque el casco antiguo de Benissa se encuentra a pocos kilómetros hacia el interior, se puede acceder fácilmente a sus hermosas calas en un corto trayecto en coche.
Entre las más destacadas se encuentra la Cala de La Fustera, la principal playa de arena de Benissa y la más popular, conocida por su ambiente familiar y su galardón de Bandera Azul. Para disfrutar de paisajes impresionantes, la Cala Baladrar sobresale con sus imponentes acantilados y aguas cristalinas de color turquesa. Quienes busquen tranquilidad apreciarán la Cala Llobella, reconocida como la cala más virgen y recóndita de la zona. Los aficionados al esnórquel encontrarán un paraíso en la Cala Pinets, que también alberga la singular piscina natural rocosa conocida como 'Mar Morta', perfecta para los niños. Muchas de estas calas están conectadas por el pintoresco Paseo Ecológico Litoral de Benissa, que invita a realizar agradables caminatas con vistas espectaculares.
Benissa es una elección excelente para unas vacaciones de playa relajantes, especialmente indicada para quienes disfrutan explorando calas naturales, nadando y practicando esnórquel en aguas transparentes. Si bien algunas calas son de guijarros, también existen opciones de arena como la Cala de La Fustera. Las aguas tranquilas y, con frecuencia, poco profundas de muchas de sus calas convierten a Benissa en un destino ideal para familias. Para descubrir una selección más amplia de playas y calas, no dejes de consultar nuestra lista completa en esta guía.