Bossiney Cove es una playa apartada situada en Cornualles, Inglaterra. Es conocida por su belleza natural, incluyendo una pequeña cascada y una variedad de formaciones rocosas. La playa es particularmente grande cuando la marea está baja, revelando numerosas rocas para escalar, así como arcos y cuevas para explorar. Cuando la marea está alta, la playa es más pequeña pero aún apta para nadar.
Se accede a la cala a través de un camino empinado y rocoso, que puede ser difícil de navegar, especialmente en condiciones húmedas. A pesar de una valla metálica destinada a bloquear el camino, los visitantes a menudo la evitan para llegar a la playa. El camino es irregular en algunas áreas y requiere navegación cuidadosa. Se recomienda usar calzado adecuado y verificar el clima antes de visitar.
La playa puede volverse más concurrida durante los momentos pico, como las vacaciones escolares de medio trimestre y cuando grupos de coasteering la visitan. A pesar de esto, a menudo se describe como una joya escondida debido a su ubicación apartada. Los visitantes pueden disfrutar de nadar en el agua cristalina, y cuando la marea está baja, es posible encontrar piedras de cuarzo en la playa.
Hay un aparcamiento cerca de la playa, que cobra una pequeña tarifa por estacionamiento todo el día pero cierra a las 7 pm. También se recomienda verificar los horarios de las mareas antes de visitar, ya que la playa solo es accesible cuando la marea está baja. Desde la playa, hay senderos para caminar que ofrecen vistas del Castillo de Tintagel y el área circundante.
