Bunyola, enclavada en la Serra de Tramuntana, ofrece una perspectiva diferente para disfrutar de la playa en Mallorca. Aunque el pueblo es de interior, su ubicación lo convierte en una base tranquila para explorar la variada costa noroeste de la isla, siempre que se disponga de coche. Es importante tener en cuenta que Bunyola no está en primera línea de mar; las playas más cercanas se encuentran a un agradable trayecto por carretera, lo que permite combinar perfectamente la montaña con escapadas al litoral.
Desde Bunyola, se puede acceder a una variedad de playas impresionantes. Para un día de playa clásico con todos los servicios, la Playa de Port de Sóller es una opción popular, de fácil acceso y situada en un encantador pueblo portuario. Si buscas la belleza icónica de Mallorca, la Platja de Formentor ofrece un impresionante telón de fondo de pinares y montañas. Para una experiencia más recogida y natural, la cala de guijarros de Cala Deià regala un paisaje espectacular en el corazón de la Tramuntana. Dentro del término municipal de Bunyola, aunque requiere un trayecto en coche desde el pueblo, se encuentra la joya escondida de la Platja de Son Bunyola, una tranquila playa de piedras perfecta para un retiro virgen. Una de las playas vírgenes más famosas de Mallorca, Es Trenc, conocida por sus aguas turquesas, es también un destino destacado accesible desde Bunyola para una excursión de un día.
Las playas accesibles desde Bunyola satisfacen diferentes gustos, desde orillas animadas y bien equipadas hasta calas agrestes y naturales. Mientras algunas son de guijarros, con aguas cristalinas ideales para el esnórquel, otras presumen de arena blanca y fina. Cabe destacar que muchas de las calas más recónditas de la Tramuntana se caracterizan por su belleza natural y pueden tener servicios limitados. Para una visión completa de todos los rincones costeros que puedes explorar, no dejes de consultar nuestra lista más extensa de playas en esta guía.