Enclavado en la impresionante Costa Esmeralda de Bretaña, Cancale ofrece una experiencia de playa única, definida por sus íntimas calas y las espectaculares mareas de la bahía del Mont-Saint-Michel. A diferencia de las extensas playas tipo resort de las ciudades cercanas, la costa de Cancale es una colección de arenales más naturales y resguardados, donde el mar puede retirarse grandes distancias, revelando los famosos criaderos de ostras de la ciudad. Aunque las aguas son frescas, nadar es una actividad popular, especialmente en los meses más cálidos del verano, ofreciendo un refrescante chapuzón en un entorno pintoresco.
La zona presenta una variedad de playas para todos los gustos. Para un día familiar clásico y cómodo, Plage de Port Mer es el principal centro de actividad de la ciudad. Un corto trayecto fuera de Cancale te lleva a la icónica Grande Plage du Sillon en Saint-Malo, una gran extensión de arena perfecta para una excursión de un día. De vuelta en Cancale, quienes busquen una escapada tranquila a la naturaleza apreciarán el paisaje salvaje y extenso de Beach du Verger, una de las favoritas de los lugareños. Para un momento de verdadera tranquilidad, la pequeña y apartada cala de Plage du Saussaye es una joya escondida, mientras que Anse du Guesclin ofrece una vista típicamente bretona con su encantadora isla mareal y su fuerte.
Más allá de estos puntos destacados, la costa guarda muchos más secretos esperando ser descubiertos. Con la marea baja, puedes experimentar la magia de Cancale caminando desde Plage de la Houle, la playa del puerto de la ciudad, para ver de cerca los famosos criaderos de ostras. Esta actividad única captura el espíritu de este destino costero tan especial. Para una visión completa de todas las calas y arenales, explora nuestra guía completa de las playas de Cancale.