Castiglioncello, una elegante localidad costera en la Costa de los Etruscos, ofrece una experiencia vacacional italiana clásica, definida por su espectacular litoral. Antaño refugio predilecto de estrellas de cine italianas en los años 60, conserva una atmósfera relajada y distinguida. Los visitantes descubrirán una costa diversa que va desde acantilados escarpados y plataformas rocosas, perfectas para tomar el sol, hasta pequeñas calas resguardadas con arena y guijarros. Sus aguas son famosamente cristalinas, obteniendo con frecuencia la Bandera Azul, lo que hace que sus tranquilas bahías sean ideales para nadar y practicar snorkel.
Entre los lugares más célebres de la ciudad se encuentra la icónica Bahía de Quercetano, una pintoresca media luna de arena con un telón de fondo de acantilados que captura la esencia del lugar. Para un acceso fácil, Spiaggia Caletta funciona como la playa principal del pueblo, una cómoda mezcla de arena y guijarros popular entre las familias. A poca distancia, las famosas Spiagge Bianche ofrecen una sorprendente vista caribeña con su arena de un blanco brillante, un espectáculo único resultado de vertidos industriales más que de la naturaleza. Para quienes prefieren tomar el sol sobre piedras, las orillas rocosas de Punta Righini son las favoritas de los lugareños. Estos puntos destacados son solo el principio, ya que nuestra guía completa detalla muchas otras playas que vale la pena explorar.
La ciudad es conocida por su ambiente tranquilo y sofisticado, lo que la hace ideal para una escapada relajante en lugar de unas vacaciones centradas en la fiesta. La atmósfera está orientada a días de ocio junto al mar, seguidos de la clásica 'passeggiata' (paseo) vespertina a lo largo del pintoresco paseo marítimo. Con sus impresionantes vistas al mar, sus encantadoras calas y un aire de glamour atemporal, Castiglioncello ofrece una escapada costera toscana por excelencia.