Enclavado en la vibrante Costa Bermeja, Cerbère es el último pueblo costero del Sur de Francia antes de la frontera española, ofreciendo una experiencia de playa única y agreste. Los visitantes deben saber que no es un destino de arena típico; su costa se caracteriza por calas de guijarros y cantos rodados. Esta particularidad contribuye a la excepcional claridad de sus aguas, convirtiéndolo en un paraíso para quienes aman nadar y explorar la vida marina en un entorno natural e inmaculado. La atmósfera tranquila del pueblo es perfecta para viajeros que buscan escapar de los bulliciosos centros turísticos.
Nuestras recomendaciones de los editores destacan el carácter diverso de la costa local. Para una aventura submarina inolvidable, la Plage de Peyrefite alberga una reconocida ruta de snorkel dentro de una reserva marina protegida. En el corazón del pueblo, la Plage de Cerbère ofrece el lugar más conveniente para un refrescante chapuzón. A poca distancia, la icónica bahía de la Plage de Paulilles cautiva con su impresionante paisaje de viñedos que se encuentran con el mar. Más al norte de la costa, Racou encanta a los visitantes con su ambiente de pueblo bohemio, marcando la transición escénica de calas rocosas a playas de arena.
Cerbère es un destino excepcional para el snorkel y el buceo, ya que se encuentra dentro de la Reserva Natural Nacional de Cerbère-Banyuls, la primera de su tipo en Francia. Este enfoque en la conservación le confiere a la zona una sensación más agreste y serena en comparación con sus vecinos más animados. Aunque las playas principales ofrecen experiencias fantásticas, la costa también está salpicada de calas solitarias esperando ser descubiertas. Para más inspiración, incluyendo estas joyas escondidas, asegúrese de explorar nuestra guía completa de las playas de Cerbère.