Combesgate Beach

Combesgate Beach, ubicada en el norte de Devon, es una playa más pequeña y apartada conocida por su belleza natural y tranquilidad. Se encuentra aproximadamente a 600 metros al norte de la playa de Woolacombe, ofreciendo una alternativa tranquila a las playas más concurridas de la zona.

La playa se caracteriza por sus costas arenosas y atractivas piscinas de rocas, que se hacen visibles y están listas para ser exploradas una vez que la marea se retira. Estas piscinas, algunas bastante profundas, son especialmente atractivas para los niños. Alrededor de las piscinas, las rocas brindan una sensación de privacidad, mejorando la experiencia general en la playa. Sin embargo, durante la marea alta, el espacio de la playa se reduce significativamente, casi desapareciendo, por lo que es mejor visitarla durante la marea baja o media.

A pesar de su tamaño más pequeño, Combesgate Beach es un destino popular para diversas actividades en la playa. Ideal tanto para el surf como para el bodyboard, también satisface los pasatiempos tradicionales de la playa, como construir castillos de arena. Para aquellos interesados en experiencias únicas en la playa, la playa también es conocida por la búsqueda de vidrio marino.

El acceso a la playa es a través de una larga escalera, lo que puede representar un desafío para personas con problemas de movilidad. En cuanto a las comodidades, hay restricciones en cuanto a los perros, que no están permitidos en la playa. Además, las instalaciones de estacionamiento en Combesgate Beach son limitadas, lo que puede requerir que los visitantes caminen una distancia para llegar a la playa.

En resumen, Combesgate Beach ofrece una experiencia serena para los visitantes, con su belleza natural y variedad de actividades disponibles. A pesar del estacionamiento limitado y los desafíos de acceso, su encanto y tranquilidad la convierten en un destino que vale la pena para los amantes de la playa en el norte de Devon.