Crocodile Beach es una playa apartada conocida por sus impresionantes vistas y su tranquilidad. A menudo se confunde con la playa que está al lado y no es una playa pública real. La playa se caracteriza por su terreno rocoso, lleno de guijarros y un arrecife rocoso, que es hogar de una multitud de erizos de mar. Debido a su naturaleza apartada, tiende a ser tranquila con pocas personas alrededor.
Llegar a la playa puede ser bastante desafiante, con algunos visitantes teniendo que saltar al agua o usar una cuerda para acceder a ella. Ha habido casos en los que los visitantes han intentado varias formas de llegar a la playa y han fracasado. Se recomienda usar zapatos de agua en lugar de sandalias o chanclas debido al terreno rocoso.
Como no es una playa pública, no hay instalaciones disponibles y el estacionamiento es limitado. Nadar en la playa es bajo responsabilidad propia debido a la presencia de erizos de mar y el terreno rocoso bajo el agua. A pesar de estos desafíos, la naturaleza apartada y las impresionantes vistas de la playa la convierten en un destino único.
Las reseñas de los visitantes resaltan las impresionantes vistas y la naturaleza tranquila y apartada de la playa como las características más apreciadas. La sensación de privacidad de la playa y la presencia de pocas personas también contribuyen a su encanto. Sin embargo, los visitantes se quejan del difícil acceso a la playa, la falta de instalaciones y el terreno rocoso bajo el agua.
El siguiente mapa muestra los alojamientos disponibles y sus precios.
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