Gornja Krušica se encuentra en lo alto del punto más alto de la isla de Šolta en Croacia. Esta playa indómita y llena de guijarros es un tesoro natural que atrae a una diversa multitud de entusiastas de la naturaleza, dueños de mascotas, buceadores, navegantes y más. Presume de una pintoresca mezcla de encanto rústico y modernas instalaciones urbanas. Con un dosel de pinos, abundante sol y mares brillantes, los visitantes son tratados con un refugio sereno que está libre del caos del mundo exterior. Gornja Krušica es un antiguo pueblo pesquero que emana tranquilidad y encarna la esencia de la cultura mediterránea. Sin embargo, no hay comodidades como bares o restaurantes en la playa, por lo que es necesario planificar con anticipación y llevar comida y bebidas. La playa está situada en una cala escondida y se puede acceder a pie desde las carreteras de Gornje Selo y Stomorska o por agua.
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