La Playa de Kolokitha es una pequeña y pintoresca playa conocida por sus aguas de color azul claro y hermosos alrededores, incluidos antiguos restos griegos. A pesar de su tamaño, la playa puede volverse bastante concurrida, especialmente durante el día. Los visitantes a menudo comienzan a llegar tan temprano como a las 7 de la mañana, y para las 10 de la mañana, la playa puede estar bastante llena.
La playa es accesible en coche, con un área de estacionamiento disponible. Sin embargo, los últimos 500 metros del camino que lleva a la playa son de tierra, llenos de rocas y senderos estrechos, lo que lo hace inaccesible en coche. Desde el área de estacionamiento, los visitantes pueden caminar hasta la playa, un trayecto que toma unos 10 minutos.
El camino hacia la playa es mayormente de un solo carril, lo que puede hacer que conducir allí sea un desafío, especialmente cuando otros coches vienen en dirección opuesta. Por lo tanto, se recomienda visitar temprano por la mañana para evitar decepciones con el estacionamiento o al entrar y salir del lugar.
A pesar de estos desafíos, muchos visitantes encuentran que la belleza de la playa vale la pena el esfuerzo. Sin embargo, vale la pena señalar que la playa puede volverse particularmente concurrida cuando llegan los barcos turísticos.
