Korakas Beach

Korakas Beach, ubicada en la isla de Creta en Grecia, es un destino popular pero tranquilo caracterizado por su costa cubierta de guijarros. La playa está situada a unos 123 kilómetros al suroeste de Heraklion, la capital de la isla, y forma parte del pueblo de Rodakino, un pintoresco asentamiento ubicado cerca de la desembocadura del cañón de Rodakino y el monte Kryoneritis. Rodakino, dividido en dos secciones, Kato Rodakino y Ano Rodakino, por un barranco, ofrece vistas al mar de Creta y es conocido por su ambiente sereno.

Para llegar a la playa de Korakas, los visitantes viajan aproximadamente 2 kilómetros hacia el sur desde el pueblo, llegando a la amplia bahía de Korakas. La bahía engloba varias playas, incluida la propia playa de Korakas, que están compuestas principalmente de arena y pequeños guijarros. El frente de la playa en Korakas es una zona libre, que ofrece mucho espacio para que los visitantes se relajen.

La playa de Korakas, llamada así por la palabra griega para 'cuervo' debido a la apariencia de pico de cuervo de las rocas en el extremo este de la playa, cuenta con una larga extensión de arena gruesa intercalada con pequeños guijarros grises. Las aguas cristalinas de la playa y los árboles circundantes, que proporcionan amplia sombra, contribuyen al ambiente tranquilo en general.

Las comodidades en la playa incluyen tumbonas y sombrillas, aunque la disponibilidad puede ser limitada durante los momentos de mayor afluencia, como los fines de semana de julio y agosto. La playa también está equipada con papeleras y hay algunas tabernas locales cercanas donde los visitantes pueden comprar comida y bebidas.

El estacionamiento en la playa de Korakas puede ser algo limitado, por lo que se recomienda que los visitantes lleguen temprano. Además, la playa puede estar sujeta a condiciones ventosas, por lo que puede ser prudente consultar el pronóstico del tiempo antes de planificar una visita. A pesar de estas consideraciones, la playa de Korakas es muy apreciada por su tranquilidad y es una opción especialmente buena para parejas o familias que buscan relajarse junto al mar. Históricamente, la bahía se utilizaba como punto de entrega de municiones durante la Revolución de Creta de 1866, siendo las municiones almacenadas en la cercana cueva de Skotino.