Encaramada en un imponente acantilado con vistas espectaculares sobre Mónaco, La Turbie es un pueblo histórico que sirve como una base encantadora y auténtica para explorar la famosa costa de la Costa Azul. Aunque el pueblo no está directamente a orillas del mar, se encuentra a un corto y pintoresco trayecto en coche hasta las aguas turquesas del Mediterráneo. Esta ubicación única en la cima de una colina ofrece un escape más tranquilo de las multitudes costeras, combinando panoramas impresionantes con fácil acceso a algunas de las playas más codiciadas del sur de Francia.
Las playas más cercanas a La Turbie son conocidas por su belleza dramática y sus orillas de guijarros claros. Entre las más célebres se encuentra la Playa Mala, una cala de postal anidada contra acantilados impresionantes, ampliamente considerada una de las más bellas de la Riviera. Para quienes buscan comodidad, la Playa Marquet ofrece el acceso más fácil, convirtiéndola en una opción popular para una escapada rápida al mar. Para un toque de glamour, la Playa Paloma es famosa por su club de playa elegante y exclusivo, que ofrece una experiencia clásica de la Costa Azul.
Para un ambiente más tranquilo, la Playa de Eze-sur-Mer es una larga orilla de guijarros preferida por los lugareños por su ambiente relajado. Un poco más allá, también se encuentran las famosas costas de Mónaco, incluida la Playa Larvotto. La mayoría de las playas de esta zona son de guijarros, lo que contribuye a la excepcional claridad del agua. Para más detalles sobre estos impresionantes lugares y para descubrir otras joyas costeras, asegúrese de explorar nuestra lista completa de playas.