La Plage de Malo-les-Bains es una playa de gran importancia histórica ubicada en Dunkerque, Francia. La playa desempeñó un papel crucial en la Operación Dinamo durante la Segunda Guerra Mundial, y aún hoy se pueden ver vestigios de la guerra. La playa es conocida por sus orillas limpias y arenosas y sus aguas poco profundas, lo que la convierte en un lugar ideal para un día relajante junto al mar.
La playa es particularmente popular durante los meses de verano, cuando puede llegar a estar bastante concurrida. A pesar de esto, hay mucho espacio para caminar por la playa y explorar las dunas de arena circundantes. La playa también está convenientemente ubicada cerca de la terminal de ferris para los que llegan desde el Reino Unido.
En cuanto a servicios, la Plage de Malo-les-Bains está bien equipada. Hay numerosas tiendas y restaurantes en las cercanías, así como museos y galerías de arte. Para aquellos interesados en los deportes acuáticos, también están disponibles en la zona. Hay estacionamiento disponible, lo que facilita el acceso a la playa para los visitantes.
Además de su belleza natural y su importancia histórica, la Plage de Malo-les-Bains también es conocida por sus condiciones ventosas, que se pueden experimentar durante todo el año.
