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La Playa de Marcilla es un destino apartado conocido por su belleza natural y tranquilidad. La playa se caracteriza por una barra de arena y aguas poco profundas que se extienden aproximadamente 300 metros desde la orilla. Sin embargo, la playa no siempre está limpia y a veces puede estar llena de plástico.
La playa es de propiedad privada y hay un guardia de seguridad presente. Se permite a los visitantes disfrutar del paisaje, tomar fotos y nadar, pero no se permiten estancias nocturnas. No hay instalaciones de comida o bebida cerca, por lo que se recomienda a los visitantes que vengan preparados.
El acceso a la Playa de Marcilla puede ser difícil debido a las carreteras sin desarrollar y rocosas. El viaje a la playa puede llevar hasta una hora y es particularmente difícil cuando llueve, ya que las carreteras se vuelven muy resbaladizas. Se recomienda utilizar un vehículo 4x4 o una motocicleta para el viaje, pero solo si se tiene experiencia en el manejo de dichos vehículos. A pesar del viaje difícil, la playa suele estar vacía, especialmente por las mañanas, lo que ofrece una sensación de exclusividad a quienes hacen el viaje.
Los visitantes también deben tener en cuenta la presencia de mosquitos de arena en la playa, que pueden resultar molestos debido a sus picaduras.
Las reseñas de los visitantes resaltan la belleza y tranquilidad de la playa, con muchos apreciando la falta de multitudes y las vistas gratificantes después de un difícil trayecto. También se mencionan frecuentemente la singular barra de arena y las aguas poco profundas como aspectos destacados. Sin embargo, los visitantes se quejan de las malas condiciones de las carreteras que conducen a la playa, la presencia de mosquitos de arena y problemas de limpieza debido a los desechos plásticos.
El siguiente mapa muestra los alojamientos disponibles y sus precios.
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