Playa de Merón

La Playa de Merón es una playa pintoresca ubicada en el municipio de Villaviciosa, en la región de Asturias, España. Se encuentra en la desembocadura del río Merón, entre las parroquias de Argüeru y Careñes. La playa está situada en un entorno rural y está flanqueada por impresionantes acantilados. Estas características naturales contribuyen a su atmósfera serena y tranquila, lo que la convierte en un destino popular para los visitantes que buscan escapar del bullicio de la vida diaria.

La Playa de Merón forma parte de la Costa Jurásica Asturiana y de la Ruta Mariñana de los Molinos, una ruta muy conocida que comienza en Tazones y termina en la Playa de Merón. Esta conexión con la Costa Jurásica añade una característica única a la playa: el Sitio de Huellas de Dinosaurios de Merón, ubicado en el lado oeste de la playa. Esto añade un elemento de diversión y exploración para los visitantes, especialmente para las familias y aquellos interesados en la paleontología.

La playa se extiende más de 200 metros de largo y 90 metros de ancho. A pesar de su tamaño, generalmente no está abarrotada y es frecuentada por naturistas. El aislamiento de la playa combinado con su belleza natural la convierte en un lugar atractivo tanto para los surfistas como para los excursionistas. Aunque el mar en la Playa de Merón es atractivo, a veces puede contener una cantidad significativa de algas marinas.

El acceso a la Playa de Merón es posible a través de carreteras locales que conducen a una estrecha pista de hormigón. Esta pista termina en una pequeña zona de aparcamiento, lo que proporciona comodidad para los visitantes que viajan en coche. Para aquellos que no tienen su propio coche, hay transporte público disponible, específicamente la línea de autobús que conecta Villaviciosa y Gijón. Cabe destacar que la ruta hacia la playa puede estar embarrada y hay que cruzar un pequeño arroyo varias veces, por lo que se recomienda a los visitantes que usen calzado adecuado con buen agarre.

Las comodidades en la Playa de Merón incluyen papeleras, servicios de limpieza y duchas. También hay vigilancia presente, con peligros marcados y un equipo de rescate en espera, asegurando la seguridad de los bañistas. Además, la playa tiene una política con respecto a los perros y otros animales domésticos. No se les permite en la playa durante la temporada de baño, pero se les permite entre el 1 de octubre y el 31 de mayo.

A pesar de su ubicación remota y el desafío para llegar a ella, la belleza natural y la tranquilidad de la Playa de Merón hacen que valga la pena el esfuerzo. Sin embargo, los visitantes deben tener en cuenta que la cobertura telefónica en la playa es limitada, lo que la convierte en un lugar ideal para desconectar realmente y sumergirse en el entorno natural.