Mirissa es un pueblo costero ubicado en la costa sur de Sri Lanka que es popular entre los surfistas. La playa tiene forma de media luna y cuenta con arena de color rosa claro. A pesar de la falta de infraestructura desarrollada, los visitantes disfrutan de la sensación de estar en una isla deshabitada. La playa ofrece actividades como buceo, surf, tours a los arrecifes, safaris fluviales y avistamiento de ballenas. El mejor momento para visitar es de noviembre a abril, cuando el clima es seco, pero un viaje durante el verano puede ser una opción económica. Los alojamientos van desde casas de huéspedes hasta hoteles de lujo, y los visitantes pueden elegir entre restaurantes caros o cafeterías baratas. Los clubes nocturnos son escasos, pero a menudo se celebran fiestas en la playa. Los turistas pueden disfrutar de paseos exploratorios por la costa, amanecer en Parrot Rock, cruceros por el río Polwatta, sesiones de natación en la piscina cerca del Faro y excursiones de un día a la colonial Galle. Mirissa es ideal para aquellos que buscan unas vacaciones relajantes en la playa con un toque de aventura.