Aunque Rennes es una ciudad interior, sirve como una base perfecta y estratégica para explorar la impresionante costa de Bretaña. La famosa Costa Esmeralda es sorprendentemente accesible, con la mayoría de las principales ciudades costeras, como Saint-Malo, accesibles en aproximadamente una hora en coche o tren directo. Esto facilita que los visitantes disfruten de la vibrante vida urbana de Rennes mientras realizan cómodas excursiones de un día al mar, ofreciendo unas vacaciones que combinan cultura y costa.
Entre los destinos costeros más célebres se encuentra Saint-Malo, hogar de la magnífica Grande Plage du Sillon, una vasta extensión de arena perfecta para largos paseos. Al otro lado del estuario del Rance se encuentra la elegante localidad de Dinard, donde la icónica Plage de l'Ecluse encanta a los visitantes con sus clásicas tiendas de playa a rayas y villas Belle Époque. Para un ambiente más tranquilo y preferido por los lugareños, la cala resguardada de la Plage de la Garde en Saint-Briac ofrece un escape pacífico. Todas estas playas están moldeadas por algunas de las mareas más dramáticas de Europa, que transforman constantemente el paisaje costero.
Elegir entre las históricas murallas de Saint-Malo y el ambiente chic de Dinard a menudo depende del gusto personal, pero es fácil visitar ambas. Dentro de las murallas de Saint-Malo, también encontrará la popular Plage de Bon-Secours, que cuenta con una piscina de agua de mar que permite un chapuzón incluso cuando la marea está baja. Estos son solo algunos de los puntos destacados, ya que la costa está salpicada de innumerables otros lugares hermosos, desde calas apartadas hasta extensas orillas, todos detallados en nuestra lista completa de playas.