Plage de Sagone

La Plage de Sagone es una playa pintoresca situada en Sagone, un pequeño balneario en la región de Corse-du-Sud de Córcega, Francia. Esta hermosa costa de arena se extiende aproximadamente 1 km y se encuentra en el área de Esigna, aproximadamente 1 km al sur de Sagone, a lo largo de la carretera D81. La playa es conocida por su ambiente tranquilo, incluso durante los meses de mayor visitación, como junio, nunca se vuelve demasiado concurrida, brindando un refugio pacífico para los visitantes.

La playa se caracteriza por su gran profundidad y sus olas. Sin embargo, vale la pena señalar que la playa no está supervisada, lo que podría hacerla menos adecuada para los niños, ya que la profundidad aumenta rápidamente y las olas pueden ser bastante grandes a veces. A pesar de su popularidad entre los turistas, la playa mantiene una atmósfera tranquila y serena.

Una de las características destacadas de la Plage de Sagone es su amplio estacionamiento cercano, lo que la hace fácilmente accesible para los visitantes, incluidos aquellos que viajan con autocaravanas, ya que no hay restricciones en su contra. En las cercanías de la playa, hay tiendas disponibles para la comodidad de los visitantes. Sin embargo, durante ciertos períodos, como agosto, puede haber una afluencia de moscas que podrían afectar la experiencia en la playa.

Además, Sagone alberga un camping ubicado cerca de las playas del Golfo de Sagone, perfectamente situado entre el mar y las montañas. Este camping familiar se encuentra en un parque de 5 hectáreas lleno de vegetación mediterránea, incluyendo olivos. El sitio ofrece una piscina cubierta y climatizada durante la temporada baja y ofrece una variedad de actividades tanto para niños como para adultos. El camping también atiende a parejas, proporcionando un entorno romántico para vacaciones, y también es adecuado para reuniones de grupos, con amplias parcelas, alojamientos cómodos e instalaciones recreativas.

Finalmente, la playa y sus alrededores están adornados con impresionantes paisajes naturales, desde las pintorescas montañas en el interior hasta las impresionantes playas de arena a lo largo de la costa, algunas de las cuales se consideran las más hermosas de Europa. Las montañas ofrecen un paisaje impresionante con bosques, vegetación de maquis y joyas escondidas como encantadores pueblos y lagos de color esmeralda.