Saint-Pierre-Quiberon, en la península de Quiberon, ofrece una historia notable de dos costas. Los visitantes a menudo se preguntan sobre la diferencia entre sus orillas, y la respuesta es sencilla: ofrece dos experiencias de playa distintas. Al oeste, la famosa Côte Sauvage presenta un paisaje agreste e indomable de acantilados dramáticos y olas potentes, perfecto para paseos impresionantes. Al este, la resguardada Bahía de Quiberon revela playas tranquilas y arenosas, ideales para nadar y relajantes días en familia junto al mar.
Entre los puntos destacados, encontrará una playa para cada estado de ánimo. En el lado tranquilo de la bahía, la Plage de Keraude sirve como la playa principal acogedora y conveniente del pueblo, ideal para familias. Para aquellos que buscan acción, la extensa Penthièvre Beach, a la entrada de la península, es un centro para el surf y otros deportes acuáticos. Cruzando a la costa salvaje, la Plage de Port Blanc es una visita obligada, famosa por su magnífico arco de piedra natural que crea una oportunidad fotográfica verdaderamente icónica.
Más allá de la península principal, una excursión de un día inolvidable le espera en Les Grands Sables, en la cercana isla de Belle-Île. La costa salvaje también esconde otras calas dramáticas como Port Bara, un lugar popular para surfistas experimentados. Estos son solo algunos de los tesoros que encontrará aquí. Para más joyas escondidas y una guía completa de cada tramo de arena, asegúrese de explorar nuestra lista completa de las mejores playas de la zona.