Cala Sala

Cala Sala, también conocida como Portacola, es una pintoresca playa ubicada en la parte sur de Polignano a Mare, una ciudad en la costa sur de Italia. La playa se alcanza a través de un descenso por la calle Federico Fellini, un viaje que dura aproximadamente 20 minutos a pie desde el centro de la ciudad.

La playa está compuesta principalmente por rocas y acantilados, lo que le da una apariencia áspera y robusta que es ideal para tomar el sol. La naturaleza rocosa del terreno la hace inadecuada para nadar, pero es un lugar popular para hacer snorkel y buceo. La playa también cuenta con una pequeña cala con aguas profundas, tranquilas y cristalinas, que ofrece un ambiente sereno para que los visitantes disfruten.

A pesar de su popularidad, Cala Sala no está excesivamente concurrida, lo que proporciona un ambiente tranquilo para aquellos que deseen escapar del bullicio de la vida en la ciudad. La playa es espaciosa, y la parte rocosa más cercana al mar suele estar menos ocupada por visitantes.

Cala Sala es una playa de acceso libre, lo que significa que los visitantes pueden entrar y salir sin pagar ninguna tarifa. Sin embargo, vale la pena señalar que la playa no está equipada con muchas comodidades. No hay tiendas cercanas y la sombra es limitada, por lo que se recomienda a los visitantes que traigan su propia agua, snacks y sombrillas.

La playa es accesible a través de una escalera bastante amplia que conduce a la cala y un camino de tierra que lleva al mar. Sin embargo, estos puntos de acceso pueden resultar incómodos para personas con discapacidad.

Hay estacionamiento disponible para aquellos que visitan en coche, con un aparcamiento ubicado aproximadamente a 50 metros de la playa. Esto lo convierte en una opción conveniente para aquellos que prefieren conducir en lugar de caminar. A pesar de su belleza natural y tranquilidad, los visitantes deben tener en cuenta la posible presencia de medusas en las aguas circundantes.