La playa de azufre de Xigia es un pequeño pero hermoso lugar conocido por sus características naturales únicas. La playa recibe su nombre por el olor a azufre que se puede detectar en el aire, resultado de la actividad térmica en la zona. El mar en Xigia es de un color turquesa claro casi increíble, una coloración debida en parte al agua de manantial natural que fluye hacia el mar, recogiendo depósitos de azufre a través de las rocas. Este fenómeno puede observarse como minerales no disueltos vertiéndose en el mar en varias áreas. El agua también es conocida por tener beneficios para la salud, especialmente para aquellos con problemas de piel.
La playa es bastante pequeña y puede llenarse mucho, por lo que se recomienda llegar temprano. El agua a menudo está llena de grandes rocas y puede haber grandes olas, por lo que se recomienda usar zapatos acuáticos para mayor seguridad. A pesar de su tamaño, la playa vale la pena visitarla por sus características únicas y su hermoso paisaje.
Las comodidades en Xigia incluyen un bar de playa. También hay un aparcamiento disponible para los visitantes, aunque el espacio puede ser limitado. La playa es accesible a través de un camino empinado, que puede no ser adecuado para personas con problemas de movilidad. A pesar de estos desafíos, muchos visitantes consideran que la playa es un destino que vale la pena.
