Capri ofrece una experiencia costera única, aunque quizás no de la manera que uno podría imaginar al principio. Si sueña con largas playas de arena, es bueno saber que la isla se caracteriza por su dramática y rocosa costa. La mayoría de los lugares para nadar se encuentran en encantadoras calas de guijarros o en elegantes plataformas construidas sobre las rocas, que permiten zambullirse directamente en sus famosas aguas cristalinas de un azul brillante. Este paisaje accidentado es precisamente lo que le confiere a Capri su encanto costero inolvidable y exclusivo.
Las principales playas de la isla ofrecen cada una una experiencia distinta. Para un día familiar clásico con fácil acceso, la Spiaggia Marina Grande es la playa de guijarros más grande y conveniente, situada justo en el puerto. Para capturar la fotografía más icónica de los Faraglioni, diríjase a Marina Piccola en la costa sur de la isla. Los entusiastas de la historia pueden nadar entre antiguas ruinas romanas en la Spiaggia Bagni di Tiberio, mientras que quienes buscan el sol encontrarán los mejores y últimos rayos en el Lido del Faro, perfectamente ubicado para espectaculares puestas de sol.
Aunque Capri cuenta con pequeñas zonas públicas gratuitas para nadar, gran parte de la costa alberga exclusivos clubes de playa que son una parte fundamental de la cultura de la isla. Estos clubes ofrecen tumbonas y servicios por una tarifa diaria, brindando una experiencia caprese por excelencia. Para un club de día icónico con vistas directas a los Faraglioni, lugares como La Fontelina son mundialmente famosos. Ya sea que prefiera una cala histórica, un lido glamuroso o un simple trozo de guijarros, nuestra guía completa explora todas las opciones para ayudarle a encontrar su lugar perfecto en el agua.