La Playa de la Atalaya es una pequeña y pintoresca cala situada en la localidad de Ribadesella, en la región de Asturias, España. La playa, que lleva el nombre del monte Corbero o La Atalaya que la separa del cercano pueblo pesquero, se caracteriza por su arena blanca, piedras, bloques, guijarros y grava. Con una longitud de aproximadamente 100 metros y una anchura de 35 metros, la playa es conocida por su atmósfera tranquila y su hermoso paisaje, lo que aumenta su atractivo para los amantes de la naturaleza.
Se puede acceder a la playa a pie desde el área urbana de Ribadesella, también conocida como Ribeseya, o en coche desde las afueras de la ciudad. Hay señalización clara para facilitar el acceso, y se dispone de un aparcamiento para aquellos que viajan en coche. A pesar de su accesibilidad, la Playa de la Atalaya no suele estar abarrotada, debido a su ubicación ligeramente apartada y a sus olas moderadas, lo que la convierte en un refugio tranquilo para los visitantes. Sin embargo, el mar en esta playa puede ser bastante profundo y fuerte, lo que puede no ser ideal para nadar.
La Playa de la Atalaya ofrece una variedad de servicios para sus visitantes. Estos incluyen duchas y servicios de hospitalidad. También hay un servicio de socorristas disponible los fines de semana y festivos desde el 10 de junio hasta el 17 de septiembre, garantizando la seguridad de los bañistas. Además, papeleras y un servicio de limpieza ayudan a mantener la limpieza de la playa. Sin embargo, vale la pena señalar que no se permiten animales en la playa desde el 1 de mayo hasta el 30 de septiembre. Cuando se esté en las áreas cercanas durante este período, las mascotas deben ir atadas con una correa de un máximo de 1 metro de longitud y, si es necesario, llevar bozal.
