Playa de las Tres Piedras

La Playa de las Tres Piedras, también conocida como La Ballena, es una playa pintoresca ubicada en la región sur de Chipiona, un municipio en la provincia de Cádiz, España. Este tramo costero está adyacente a la carretera Rota-Chipiona, proporcionando acceso directo a la playa. La playa se extiende a lo largo de una impresionante longitud de 2.585 metros, caracterizada por su fondo de arena y aguas tranquilas y aptas para el baño.

La playa recibe su nombre, 'Tres Piedras', de un arrecife en sus cercanías, que es una característica destacada de esta región costera. Otro elemento natural significativo son las dunas embrionarias adyacentes a la playa. Estas dunas sirven como santuario para una multitud de aves migratorias que cruzan el Estrecho de Gibraltar.

La Playa de las Tres Piedras está bien equipada con comodidades para garantizar una experiencia de playa cómoda y agradable para los visitantes. Estas incluyen módulos de socorristas, baños accesibles para personas con discapacidad y un punto de información con sistema de megafonía. La playa también cuenta con varios bares y restaurantes, lo que la convierte en un destino ideal para familias.

Durante la temporada de verano, que abarca desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre, la playa ofrece servicios adicionales como asistencia al usuario, servicios de higiene, atención médica y vigilancia de la playa. Estos servicios también se brindan en capacidad limitada desde el viernes antes de Semana Santa hasta el 12 de octubre, dependiendo del número de bañistas.

Hay instalaciones de estacionamiento disponibles para los visitantes de la playa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la playa y sus instalaciones están cerradas durante el mes de diciembre. La playa también se caracteriza por dos rampas de acceso ubicadas en el área conocida como La Ballena.

A pesar de su vasta extensión, la Playa de las Tres Piedras es conocida por su ambiente tranquilo, brindando un refugio relajante lejos del bullicio de la vida en la ciudad. El entorno sereno de la playa, junto con sus abundantes comodidades y belleza natural, la convierten en una favorita tanto para los lugareños como para los turistas.