Port de Sant Miquel, en el tranquilo norte de Ibiza, ofrece un refugio de playa sereno, lejos de la renombrada escena fiestera de la isla. Muchos se preguntan si es un centro bullicioso o un retiro apacible; es, sin duda, esto último, lo que lo convierte en una opción excelente para familias y para cualquiera que busque desconectar en un ambiente de paz. La zona es famosa por sus aguas tranquilas y cristalinas, generalmente resguardadas por pintorescos acantilados, que invitan a disfrutar del Mediterráneo con suavidad.
La playa principal, Platja des Port de Sant Miquel, es el corazón de este enclave turístico, perfecta para pasar días de ocio junto al mar. Para sentir el encanto bohemio de Ibiza, es imprescindible visitar la cercana Cala Benirràs, especialmente famosa por sus sesiones de tambores al atardecer. Los aficionados a la exploración submarina disfrutarán en Platja de Cala Xarraca, célebre por sus aguas excepcionalmente cristalinas, ideales para hacer snorkel. Un corto y pintoresco paseo también te llevará a la encantadora y recogida cala de Cala d'es Motons, una auténtica joya escondida para un baño tranquilo.
Más allá de estos lugares destacados, Port de Sant Miquel se caracteriza por sus hermosas bahías, a menudo resguardadas, que ofrecen un ambiente de paz que lo distingue de otras zonas de Ibiza. Si bien esta selección es una excelente muestra de lo que ofrece la zona, nuestra guía incluye una lista más extensa de playas por descubrir. Este destino es, sin duda, ideal para quienes buscan desconectar y disfrutar de la belleza natural de las Islas Baleares en un entorno relajado.