Playa de Santa Marina

La Playa de Santa Marina, a veces conocida como Playa de Ribadesella, es una playa popular ubicada en la localidad costera de Ribadesella en Asturias. Conocida por sus arenas doradas, es una playa urbana equipada con una variedad de servicios que incluyen socorristas, asistencia para bañistas discapacitados, pasarelas, duchas y opciones de restaurantes. La playa es reconocida por su calidad y sus instalaciones bien mantenidas, lo que le ha valido el premio Q de calidad.

La playa está situada en la desembocadura del río Sella, una zona conocida por su alta ocupación. En la parte occidental de la playa, los visitantes pueden encontrar huellas de dinosaurios, lo que añade un aspecto histórico único al lugar. Detrás del paseo marítimo de la playa, hay numerosas villas modernistas y de estilo indiano que contribuyen al atractivo estético de la zona.

La accesibilidad es una característica clave en la Playa de Santa Marina. La playa cuenta con cuatro baños accesibles, estacionamiento para personas con discapacidad y un servicio de sillas anfibias. Si bien no se permiten perros en la playa del 10 de junio al 17 de septiembre entre las 8:00 a.m. y las 9:00 p.m., se les permite en los paseos marítimos y áreas urbanas siempre que estén atados con correa y con bozal si es necesario. También hay servicios de socorristas disponibles todos los días del 10 de junio al 17 de septiembre.

La Playa de Santa Marina también es reconocida como el sueño de los surfistas debido a su campamento de surf en la playa. El campamento ofrece clases de surf y una variedad de otras actividades deportivas acuáticas, lo que lo convierte en un lugar ideal tanto para principiantes como para surfistas experimentados. La zona está convenientemente ubicada con servicios como bares y mini-mercados en las cercanías.

La playa es conocida por su impresionante tamaño durante la marea baja, lo que proporciona un amplio espacio para actividades en la playa. Sin embargo, durante las mareas altas, especialmente en agosto, la playa puede quedar cubierta por las olas, dejando poco espacio para los bañistas. Cabe destacar que la proximidad de la playa al estuario del río Sella ha dado lugar ocasionalmente a problemas de calidad del agua, especialmente después de fuertes lluvias.

A pesar de estos desafíos ocasionales, la Playa de Santa Marina sigue siendo un destino popular tanto para familias como para parejas. Con estacionamiento gratuito disponible al final de la playa y un paseo romántico por la playa, ofrece un ambiente acogedor que atrae a una amplia gama de visitantes.